Mi aportación especial de la noche fue: El despertar de la momia (Dir y Productor: Farouk “Frank” Agrama – Dawn of the Mummy, 1981). Esta curiosa co-producción americana, italiana y egipcia, no me defraudó, aunque el resto de los asistentes no opinen lo mismo, o se quedaran dormidos!
La historia y el guión están a cargo de Ronald Dobrin & Daria Price, e incluso en los créditos iniciales descubrimos otro Agrama, Ahmed! Gracias a Naxo supe que F. Agrama tiene una peli anterior que se llama Queen Kong (1976), la versión femenina de King Kong.
La historia empieza en el antiguo Egipto donde asistimos sin quererlo a la momificación de Safirman, se supone que alguien importante, rollo Imhotep.
Rápidamente, pasamos a la actualidad y unos saqueadores de tumbas a base de dinamita, descubren la tumba de Safirman, pero en vez de saquear deprisa y corriendo la tumba, deciden montar guardia y pasar la noche ahí. Eso sí, antes tendrán que sacar de la tumba la bruja loca del lugar, algo parecido a la loca de los gatos de los Simpson.
Evidentemente, los saqueadores se quedan dormidos, y otro grupo rival de saqueadores entra en la cripta, y allí empiezan a ocurrir misteriosas muertes: gritos aterradores, caras deformadas y derritiéndose, etc. Será una maldición más de la momia ¿?
Entretanto, un grupo de treintañeros, se traslada hasta Egipto para hacer un rodaje fotográfico. El grupo está formado por un fotógrafo, un guaperas modelo, una maquilladora, y 3 guapas modelos. Y justamente, se ponen al lado de la entrada de la tumba de Safirman, provocando el nerviosismo de uno de los saqueadores que los recibirá a balazos.
Tras el encuentro con los saqueadores, el grupito entrará en la tumba y lo convertirá en localización de su reportaje. Trasladan el material al interior y allí con el calor de los focos, se empieza a calentar la momia… Bueno, calentar… Le empiezan a salir líquidos marrones y purulentos, como si de granos y pústulas se tratase. Aunque yo creo que la momia se calienta de la falta de respeto del grupo, que empieza a ponerle cosas encima, sólo hace falta que le pongan el cubata en la cabeza! Como los saqueadores se dan cuenta que no se los van a quitar así como así, les provocan un parón forzoso, no sin antes la maquilladora tocar un vaso canope y derretirse una mano.
Esa misma noche, la loca bruja entra en la tumba, y tras encontrarse con la momia andante de Safirman, provocará el alzamiento de los muertos, tras pronunciar, una especie como de profecía!
En ese momento, y de agujeros en pleno desierto aparecen no muertos, a modo de momias, pero que en realidad son zombies, por tanto, les podemos llamar zombies-momias… Qué lío de criaturas!
Al día siguiente, vuelven a la cripta, parar volver a rodar, pero a una de las modelos, le entra un yuyu por que descubre el cadáver de uno de los saqueadores rivales todo descompuesto. A partir de ahí, la trama se vuelve un tanto absurda, puesto que la expedición fotográfica, en vez de salir pitando de Egipto, se quedará en plan, queremos morir uno a uno, y eso lo que empieza a pasar. Mientras se dedican a los juegos amorosos o a los baños nocturnos, y encima no se ve ni una trista pechuga, la momia les irá atacando con la ayuda de su legión de zombies-momias.
Pero la momia también dará caza a los saqueadores, y es cuando se muestra una de las imágenes más famosas de la peli: uno de los saqueadores, abre la puerta de una carnicería y en el otro lado, la momia de turno con un machete, se lo mete de sombrero!
Pronto llegamos al clímax de la película, cuando en el pueblo se da lugar una típica boda egipcia (pero esta sin bombas), entran a diestro y siniestro, la momia levantada de Safirman y su legión particular de no muertos-zombies-momias!!
Aquí, es cuando vemos las escenas más interesantes, pues los zombis-momias se dedican a comerse a la gente! Las secuencias de necrofagia son bastante explícitas, y siendo una producción de tales dimensiones, podríamos decir que están por encima de incluso otras películas más del género gore! Brazos por aquí, cerebeos abiertos por allí, tripas por allà… una verdadera delicia, para los amantes del gore. Lástima que se concentren en el final, por que si se hubiesen dosificado a lo largo del film, quizás tendría un ritmo más dinámico.
Uno de los hechos destacables de El despertar de la momia, es la interpretación de Bill (George Peck), el saqueador occidental.
Una interpretación psicotrópica, con unas salidas de tono y unas respuestas fuera de lugar. Además, el hombre pone unas caras que ni Jim Carrey en La Máscara, es decir, una sobre-actuación en toda regla. Demasiado polvo de momia…
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